Nuestra historia

¡Hola y bienvenida a La mala leche! Somos personas con la conciencia y la creencia de que todas juntas podemos cambiar el curso de las cosas. Nos importa el cambio climático, nos importa lo que la sociedad le está haciendo a los animales, ¡y no vamos a callarnos ni a quedarnos quietas!

Estefanía, nuestra fundadora, cuando era pequeña.

Esta de la foto soy yo cuando era pequeña. Me llamo Estefanía y vengo de una familia de reposteros con tradición artesanal. El primer producto que mi padre y mi abuela elaboraron fueron las magdalenas abizcochadas. Recuerdo ser pequeña y mojar las magdalenas caseras en leche con colacao, qué recuerdos.

Pasaron los años, y cuando me titulé en Administración y Dirección de Empresas y Publicidad y RRPP, sabía que no quería dedicarme a convencer a las personas de que tienen carencias, para luego venderles productos que no necesitan y que no hacen que sus vidas sean mejores. Así que me fui por la rama social, y tras varios bonitos años trabajando para oenegés en Berlín, tomé la decisión de crear una empresa que pusiera como prioridad a los animales, tuviera en cuenta el medio ambiente y respetase a las personas. 

Decidí hacer las mejores magdalenas caseras, pero que además fueran veganas, envasadas en un envase zero waste, y que inspirasen a las personas a llevar una vida más ética y sostenible. 

Magdalenas para personas comprometidas y con hábitos de consumo consciente, que a su vez inspiran a muchas otras personas a habitar el mundo de una forma más amable.

Entre todas ya lo estamos construyendo ✊🏾✊🏼✊🏽

 

Y esta soy yo ahora. Soy una persona altamente sensible y consciente de mis privilegios. A pesar del nombre de “La mala leche”, soy amable y no me gusta enfadarme porque me quita paz. El enfado, si acaso, lo dejo como “gasolina” para poder seguir enfrentando las injusticias ;)

¿Te apetece probarlas y luchar por un mundo mejor juntas?

Aquí te dejo nuestro Starter pack de 4 estuches, ideal para comenzar y probar todas nuestras magdalenas.